Cuando las cosas cambian tanto, es imposible seguir siendo igual...
Esta Naya es más osada y se deja querer más, tiene más ganas de hacer cosas, no se deja pasar a llevar por nadie y vive cada momento como si el mundo se fuera a acabar, no guarda resentimiento y casi no teme a nada.
Pero aún queda mucho de la Naya original, y esa, se enamora muy fácil, que a todos les parece muy tierna y sufre mucho por todo...
En fin mal momento para ponerse triste (siempre es mal momento para ponerse triste) me siento muy sola y muy rodeada de gente que me quiere y que quiero mucho, contrariedad en su más amplio sentido. Pero qué se le va a hacer, hace unos meses quería ser como Violeta Parra, pues bien ahora tengo un Run run, y aunque no estoy muriendo de amor, si extraño mucho no seguir conociéndolo y ver sus ojos de dos colores cuando despierto.
La imagen de mi mamá que siempre me acompaña, ahora me surge borrosa entre tantas cosas, se me hace urgente hacer algo, y aunque le gritara desesperada pidiéndole ayuda sé que no hay forma de que pueda escuchar la respuesta...
Feliz Cumpleaños Teresa, donde quiera que estés.
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